Piel y alimentación

Una buena alimentación es fundamental para lucir una piel saludable. Somos lo que comemos. Y nuestra piel también refleja lo que ingerimos día tras día. Hay gente que se preocupa mucho de comprarse la última crema de una marca archiconocida para la piel y sin embargo luego se hincha a comida basura. Esto no tiene lógica ninguna. Tan fundamental es el cuidado exterior de nuestra piel como el interior. Igual que otros órganos, la piel acusa y refleja la calidad de los alimentos que ingerimos. Si alguna vez vemos a alguna ancianita con muy buena piel y le preguntamos por sus hábitos alimenticios, seguramente nos encontraremos con que son buenos. Es muy difícil tener buena piel si nuestros hábitos no son correctos en el tema alimenticio.

Vitaminas para la piel

Una dieta sana y equilibrada, basada en frutas y verduras será lo más beneficioso para nuestra piel. Éstas nos aportan todas las vitaminas que nuestra piel necesita. Si no ingerimos la cantidad necesaria de frutas y verduras, la piel lo notará antes o después por muchas cremas que utilicemos. Es recomendable usar algún complemento vitamínico que nos aporte las vitaminas que necesitamos si no llevamos una alimentación variada. Te recomendamos que consultes a un especialista antes de empezar cualquier tratamiento. Se puede determinar mediante un análisis de sangre si podemos tener carencia de alguna vitamina en concreto.

Existen alimentos especialmente buenos para la piel, como los tomates, que nos aportan licopeno, que entre otras cosas ayuda a nuestra piel a lucir reluciente. Otro ejemplo es la zanahoria, que es rica en vitamina A y especialmente recomendada para los meses de verano y que protege nuestra piel de las radiaciones solares e incluso hace que nuestro moreno sea más saludable y se mantenga más tiempo con nosotros. En definitiva, es fundamental que comas alimentos que beneficien a tu piel y a todo tu organismo en general ya que sin una correcta alimentación, todos los consejos que te damos en este blog en cuanto a cremas o tratamientos pierden gran parte de su efectividad.

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